Desde comienzos del siglo XXI, el concepto fast-fashion ha logrado liderar en la industria textil y de moda. La conocida tendencia del fast-fashion o también conocida como “moda rápida”, se refiere al consumo masivo a bajo coste, y parecía haberse apoderado del mundo. Suena exagerado, pero es real. Cadenas como Zara, H&M, el gigante Primark y un largo etcétera habían conseguido establecer como algo normal renovar nuestra ropa en un tiempo extremadamente corto y apostar por prendas nuevas constantemente. VER: Cómo lucir una puffer jacket low cost como en Fashion Week Por ello, resultaba complicado llegar a pensar que esto podría cambiar, o al menos por ahora. Sin embargo, los últimos datos nos muestran otra realidad muy distinta a la que preveíamos. https://www.instagram.com/p/BsYErb3hGPH/?utm_source=ig_embed&utm_medium=loading
Según un informe diseñado por Thredup, una página web de reventa de moda, los más jóvenes se estarían replanteando para este 2019 apostar por moda sostenible y de calidad.
Por ejemplo, el 54% de los encuestados de la conocida como generación Z se comprometían a comenzar a comprar artículos de mayor calidad y no de bajo coste, y por el lado de los millennials, el 40% de ellos afirmaba empezar a dejar de apoyar las firmas de fast-fashion o moda rápida, y se inclinaba más a considerar la tendencia de la moda sostenible.
En lo que a moda sostenible se refiere, los datos son muy alentadores: el 50% de las mujeres de entre 18 a 25 años apostaba por empezar a comprar ropa de segunda mano.
A rasgos generales, el tema de la moda sostenible fue uno de los más mencionados por los jóvenes y la mayor parte de ellos se comprometían a comenzar a tomar medidas en sus hábitos.
A pesar de que estamos simplemente ante una pequeña muestra, estos datos pueden ser un reflejo de un cambio notable dentro de la industria. ¿Qué pensaran las grandes cadenas? ¿Y los diseñadores? ¿Adiós al fast-fashion?