A principios de siglo, Jennifer Lopez optó por un vestido que 19 años después no podemos sacar de nuestra mente. Sabemos que tanto los años 90 como la primera década del siglo XXI fueron años de gran revuelo dentro de la moda, no solo por las arriesgadas tendencias que entraron en escena como los pantalones a la cadera, plataformas y denim por donde quiera, sino también por el surgimiento y papel de los de iconos de estilo que dominaron dichos años, entre ellos, está claro que figura Jennifer Lopez. En el escenario o en las alfombras rojas, JLo deslumbraba desde su llegada, pero hubo una ocasión en especial que hasta ahora seguimos recordando como memorable, fue justamente en el año 2000, durante la celebración de los Premios Grammys, cuando la cantante posó con uno de los vestidos más atrevidos vistos sobre la alfombra roja, la icónica pieza firmada por Versace con escote de infarto y transparencias. Una apuesta más que arriesgada con la que dejó claro que se atrevía con todo, y convirtió su nombre en uno de los más aclamados en las grandes citas, y no era para menos. El look llamativo robó todas las miradas y entre comentarios tanto positivos como negativos, lo cierto es que quedó para siempre en la retina de los más fashionistas.
Es así como casi veinte años después, la famosa cantante y actriz quiso explicar la razón de aquella atrevida elección y lo hizo recientemente a través de su canal de Youtube, en el que reveló todos los detalles de aquel estilismo, en concreto dentro de una nueva sección denominada Moments of Fashion. En el video comenzó diciendo: “Me nominaron para un Grammy y en ese tiempo estaba grabando The Wedding Planner con Matthew McConaughey, estaba en medio de la nada, y en eso mi estilista (Andrea Lieberman) llegó y me dijo ‘Mañana son los Grammy, no tengo tiempo de hacer pruebas’ y trajo 3 o 4 vestidos”. Explicó: “El día de la celebración me estaba arreglando, peinando y maquillando. En una prueba de vestuario puedes ver muchos vestidos y una centena de zapatos, es una locura, hay tantas opciones... pero ese día no, solo teníamos la opción de dos vestidos: uno blanco y el otro era el Versace. Mi estilista me dijo que debía usar el blanco porque el otro ya había sido visto muchas veces”, añadió. Sin embargo, Jennifer confesó que tras probárselo tanto ella como su manager, Benny Medina, consideraron que ese debía ser el look elegido. Y lo demás es historia.
Pese a lo que podíamos pensar, la artista reveló a través del vídeo que su única preocupación al elegir el vestido de Versace era mantenerlo en su sitio. “Tenía un escote tan bajo que pegamos dos bandas de masking (cinta adhesiva). Creo que eso fue lo que cautivó a la gente pero nunca hubo riesgo de enseñar de más. Estaba tan pegada en ese vestido que no había opción de que ocurriera un accidente”.
El éxito fue tal que la propia López se dio cuenta hasta que llegó a la alfombra roja, en al que “los flashes aparecían con más efusión de lo normal y yo me preguntaba qué pasaba”, explicó. “Eso te muestra el poder de la moda y el poder de ese tipo de momentos. Un vestido puede cambiar cómo se viste alguien dentro de 10 años. La moda puede tener un impacto verdaderamente loco”, finalizó diciendo Jennifer.Sin duda, y pese a los detractores, esa elección siempre formará parte de la historia de la moda. Nadie puede olvidarse de aquel icónico vestido. Por razones como esta es que hace solo unos días, el CFDA anunció que otorgará a JLo el premio a “Fashion Icon” de este año, con lo cual no podemos estar más de acuerdo.