Las mujeres famosas de la historia dejaron un legado de moda que nos inspira hoy en día. Rodeadas de lujo y glamour, su estilo se ha convertido en una herencia atemporal. Y, aunque una sonrisa es el mejor accesorio, no podemos olvidar el impacto de un poderoso diamante. Desde la gargantilla de cocodrilos de María Felix hasta el icónico collar de Audrey Hepburn, estas son las joyas que marcaron la historia.
Perlas de Marilyn Monroe
Podríamos pensar que el collar favorito y más reluciente de la icónica actriz, era la gargantilla de Harry Winston. Sin embargo, su collar preferido era de perlas puras, el cual fue un regalo de Joe Di Maggio para su luna de miel en Japón.
La joya más cara en la alfombra roja
Es un collar de diamantes blancos con un valor de 30 millones de euros. La afortunada en lucirlo fue la cantante, Carrie Underwood, en los Premios Grammy del 2013.
Diamante Hope
Es una piedra preciosa color azul de 45,52 quilates, la cual ha pasado por diversas manos. Fue descubierto en la India a mediados del siglo XVII, después terminó en manos del Rey Louis XIV pero no duró mucho en su poder, pues fue robado durante la Revolución Francesa. El diamante pasó a las manos de un banquero a principios del siglo XX y lo vendió a una mujer estadounidense, Evalyn Walsh McLean. Sin embargo, ella afirmó, que desde que tuvo el diamante en su poder, las tragedias en su familia no se detuvieron, como si éste estuviera embrujado. Finalmente, en 1959, el joyero, Harry Winston, mandó la piedra azul por correo al Museo Smithsonian.
Jade Hutton-Mdivani
Por tan solo 27 millones de euros, fue vendido el collar de jade más caro del mundo en la subasta Sotheby’s, en Hong Kong. La compradora fue la multimillonaria, Barbara Hutton, y su cuñada, la princesa Linda Mdivani, esposa de Denis Conan Doyle. Estas dos mujeres tenían tan buen relación que compartían y se prestaban el increíble collar color esmeralda.
Gargantilla de cocodrilos Cartier
María Félix era conocida por su amor a las joyas y la más valiosa, se la colocaba en la garganta. Hablamos de una gargantilla de oro con diamantes amarillos y esmeraldas en forma de cocodrilo que le pidió a la casa francesa Cartier.
Diamante de Tiffany’s
Es un diamante color amarillo de 128,54 quilates. Audrey Hepburn se encargó de popularizar la joya en los carteles publicitarios de la película Breakfast at Tiffany’s. Hoy en día puedes admirarla en la tienda de Tiffany & Co. en Nueva York.
Broche de la emperatriz de Napoleón III
Esta pieza perteneció a Eugenia de Montijo, esposa del último monarca francés. La emperatriz se encargó de convertir la pieza, pasando de cinturón a broche. Actualmente se encuentra en el Museo Louvre, el cual lo adquirió en una subasta por diez millones y medio de euros.
Collar de L’Wren Scott
Los paparazzi se olvidaron de fotografiar los vestidos, peinados y tacones de las estrellas en la ceremonia de los Oscar del 2008, con tan solo ver el sautoir que llevaba Nicole Kidman en el cuello. La pieza original fue creada con 7645 diamantes con un total de 1400 quilates, por la amiga de la actriz, L’Wren Scott.
Diamante Cullinan
Una de las joyas que marcaron la historia fue descubierta en Sudáfrica y en ese momento, era considerada la más grande del mundo. Fue dividida en cien partes y solo nueve de ellas quedaron en las manos de la casa real británica. Actualmente tienen dos con forma de broche.