2024 fue un buen año para comprometerse con anillos súper originales y personalizados por las tendencias de lujo que este grandioso año nos dejó, pero sinceramente, hay algunas que ya no se usarán en 2025 por lo poco prácticas que resultan, además de poner en peligro a una de las joyas más importantes en la vida de cualquier persona.
El anillo de compromiso es la materialización de la formalidad entre dos personas, y con él se oficializa la intención del para siempre ante las respectivas familias de la pareja. Es una tradición tan antigua como la historia de la humanidad. Se cree que esta tradición nació en Egipto y se perfeccionó en Roma.
¿Por qué colocamos el anillo de compromiso en el dedo anular?
Si alguna vez te has preguntado el motivo por el que usamos el dedo anular exclusivamente para portar nuestro anillo de compromiso, te contamos porque.
Esta tradición data de la Antigua Roma, según San Isidro, por el dedo anular de la mano izquierda pasa la vena amoris que va directamente conectada al corazón por lo que el anillo de compromiso sella el pacto de eternidad entre dos personas principalmente motivadas por el amor.
Lo que ya no debes usar en 2025 si piensas comprometerte este año
Ya no sólo se trata de una cuestión estética, por la seguridad de tu anillo de compromiso despídete de las sortijas con uñas.
Anillos con uñas
Aunque fueron tendencia durante más de 30 años, ya no veremos más diamantes abrazados con uñitas por la poca seguridad que le otorgan las uñas a la piedra de tu anillo de compromiso. Esta tendencia desaparecerá por completo de los favoritos de las parejas que están por comprometerse.
Por tratarse de unas pequeñas uñas muy endebles, las piedras de los anillos pueden maltratarse o incluso perderse aún si tienes mucho cuidado. Aunque estéticamente los anillos con uñas son muy atractivos porque son más luminosos y lucen más grandes, las tendencias indican que el próximo 2025 regresan los anillos biselados a sustituir los anillos de compromiso con uñas.
Los anillos biselados tuvieron un boom en la década de los años veinte y en los ochentas repuntaron como los favoritos de las novias y hoy están de vuelta por la seguridad y comodidad que brindan al usarlos sin el miedo de que tu diamante pueda salir volando en cualquier momento.
Las posibles desventajas de los anillos biselados es que no te permiten ver el número de serie que garantiza que estás adquiriendo un diamante real y por recubrir la piedra en su totalidad pueden pintar la luz que refleja de otro color totalmente distinto al de la piedra sobre todo si la base no es de oro blanco.