Rankings de películas de moda que han marcado nuestra vida, hay muchos. Y este no es uno de ellos. Aquí lo que encontrarás es una lista de filmes de épocas que van de los ochenta a mediados del dos mil, cuyo argumento o contexto poco o nada tienen que ver con las tendencias ni el estilo, pero cuyo vestuario ha pasado a ser uno de los más icónicos de la historia del cine por diversas razones.
Armas de mujer (1988)
Vertigo (1958)
Si alguien se esperaba ver aquí “Los pájaros” o “La Ventana Indiscreta”, se equivocaba (por poco). Vértigo es seguramente la película menos vistosa de Hitchcock en términos de moda -también la de Edith Head, su directora de vestuario, responsable entre otras de “Vacaciones en Roma” o “Sabrina"- pero solamente por el traje gris que lleva en buena parte de la película Kim Novak cuando hace de Madeleine ya se merece aparecer en esta lista.
Un crimen perfecto (1998)
En este remake de un clásico protagonizado por Grace Kelly en 1954, lo mejor de la película es el armario de Gwyneth Paltrow. Vamos, que si su personaje esta tan conseguido es gracias al impecable vestuario con el que nos hace más creíble su papel como niña rica que trabaja como traductora en la ONU. Un repertorio de looks que resume a la perfección la esencia de la última mitad de la década de los noventa de la mano de diseños de Ralph Lauren o Calvin Klein.
El príncipe de Zamunda (1988)
Con el tiempo, esta comedia protagoniza por Eddie Murphy -en la que da vida al heredero de un reino africano que decide mudarse a Nueva York en busca del amor verdadero y acaba enamorado de la hija del dueño de una cadena de hamburgueserías en la que se pone a trabajar de incógnito para conquistarla- es todavía más mala de lo que recordábamos. Ahora bien, los momentos que nos deja su loquísimo vestuario son memorables. Tanto es así que Beyoncé y Jay-Z eligieron sus estética para celebrar Halloween hace un par de años.
Jamón jamón (1992)
Aunque aquí siempre recordaremos el vestido rojo de Penélope Cruz (sí, y también su cesta de la compra) esta película de Bigas Luna se ha hecho viral veinte años después de su estreno gracias a diseñadores como Jacquemus o chicas de moda como Leandra Medine, que tarde, pero han descubierto que todo lo que nos hemos puesto este verano ya lo había llevado Penélope Cruz antes.
Muévete, esto es Nueva York (2004)
Vista con buenos ojos podría ser tan icónica como “Una Rubia muy legal”. Esta comedieta estrenada en 2004 (y que ahora puedes ver en Netflix) fue la última incursión en el cine de las gemelas Olsen y nos deja looks dignos de cualquier Semana de la Moda....en 2018.
Heathers (Escuela de jóvenes asesinos) (1988)
Antes que Alicia Silverstone creara uno de los personajes más recordados de los noventa -sí: Cher Horowitch en “Fuera de Onda"-, existió Heathers, un clásico del cine adoloscente con muchos puntos en común con otro filme icónico también convertido en musical de Broadway que llegaría casi veinte años después: “Chicas malas”. Protagonizada por Winona Ryder y una Shannon Doherty pre-Sensación de Vivir ya solo con ver su cartel nos basta para intuir que los estilismos de su elenco principal valdrán la pena. Eso sí: no podemos decir lo mismo del remake estrenado este año en HBO.
Terminator 2 (1991)
Si has visto Terminator 2 sabrás que antes que Angelina Jolie en Tom Rider estuvieron los looksmilitares de Linda Hamilton como Sarah Connor. La madre de ese fugaz icono sexual adolescente que fue en su momento Edward Furlong.
Indiana Jones y la última cruzada (1989)
El nombre de Alison Doodey seguramente no te sonará de nada, y no te culpamos. Y es que en el currículum de esta actriz nacida en Dublin en 1966 constan producciones tan menores y mediocres que nunca llegó a perder su anonimato. Ahora bien, los que hemos visto una y otra vez la última de las entregas originales de la saga Indiana Jones nunca olvidaremos su bellísimo rostro y unos looks que hacían que la brillante química cómica que existía entre Harrison Ford y Sean Connery quedara en un segundo plano.
Cómo casarse con un millonario (1953)
Vale, este clásico del cine en el que Marilyn Monroe, Lauren Bacall y Betty Grable dan vida a tres modelos en busca de un marido rico que pueda costear su lujoso estilo de vida, sí que está relacionado con la moda. Pero no podíamos dejar de mencionarlo porque es el perfecto escaparate del glamour de los años 50.