Tendremos una boda real antes de terminar el mes de agosto (2024), pues Marta Luisa de Noruega —la hija mayor de los reyes Harald V y Sonia de Noruega— se casará con su novio, Durek Verrett en medio de una ceremonia muy alejada a la tradición de la monarquía. Al nacer Marta Luisa en 1971, la ley sálica le impidió ser reina de Noruega a pesar de ser primogénita, y su hermano Haakon tomó el trono. Poco a poco esta royal tomó su propio camino alejado de la royal family y su vida personal se volvió de interés cuando mostró afición por la espiritualidad y las terapias alternativas, así como su relación con el chamán estadounidense Durek Verrett. Curiosamente, la última boda real de Noruega fue la de Marta Luisa con su primer marido Ari Behn (quien se quitó la vida en 2019). Y antes de ella, numerosas mujeres de la familia caminaron por el altar con joyas representativas y la moda nupcial tradicional que, en esta ocasión, quizá no veremos.
Haakon VII y Maud de Gales (1896)
Esta boda marcó un hito en la historia de Noruega, ya que unió a la nueva dinastía noruega con la realeza británica. Maud de Gales fue una princesa británica, que por su matrimonio se convirtió en princesa de Dinamarca desde 1896 y en reina consorte de Noruega a partir de 1906, cuando ella y su marido Haakon VII fueron coronados en ese país. Ostentaba también el título de princesa Maud de Gales, al ser hija de los príncipes de Gales (más tarde el rey Eduardo VII del Reino Unido y la reina Alejandra). Fue la primera reina de Noruega desde 1319, según Google Arts & Culture.
La boda tomó lugar el 22 de julio de 1896 en la capilla privada del palacio de Buckingham y el vestido de novia de Maud fue un regalo de la reina Victoria diseñado por Rosalie Whyte de la Royal Female School of Art (presuntamente). Estaba confeccionado en satén blanco con gasa y flores en el dobladillo de la falda, y una larga cola bordeada con flores de azahar, en la cintura había bordados con plata y diamantes y llevó el velo de boda de su madre. Usó joyería mínima, con un choker en el cuello y algunos brazaletes, también flores en la cabeza en lugar de una tiara. Su ramo era una mezcla de jazmín blanco, flores de azahar y mirto alemán.
Olaf V y Marta de Suecia (1929)
Esta unión representó una alianza entre las dos monarquías escandinavas más importantes de la época. Olaf fue el único hijo del rey Haakon VII y la reina Maud, así que este enlace fue muy esperado; técnicamente se casó con su prima hermana —ambos tenían de abuela a la reina Louise Josefina Eugenia de Dinamarca—, y en los años veinte se dio su flechazo. Siendo esposos, tuvieron una gran relación con los Roosevelt, quienes dieron refugio a Marta cuando explotó la Segunda Guerra Mundial.
En los Juegos Olímpicos de Ámsterdam 1928 se comprometieron en secreto y la boda se celebró en la Catedral del Salvador de Oslo el 21 de marzo de 1929. La novia llevó un vestido de lamé de plata blanca hecho en París (un regalo de su tío el rey Gustavo V de Suecia); tenía un tren de cuatro metros de largo, bordado con lirios y adornado con perlas y lentejuelas. Su velo, de encaje de Bruselas, estaba sostenido con una tiara con flores de naranjo y una corona de mitro.
Harald V y Sonia Haraldsen (1968)
Esta boda fue la primera en la que un príncipe heredero noruego se casó con una plebeya. Harald conoció a Sonia (una ciudadana aspirante a diseñadora de modas) en una fiesta, y posteriormente la invitó a su baile de graduación de la Academia Militar. El cortejo duró unos años y su noviazgo secreto llegó casi a la década. El papá de Harald, Olaf V, se rehusaba a darle el consentimiento a su hijo de casarse con alguien fuera de la realeza, pero él le dijo que si no se casaba con Sonia, no se casaría con nadie.
A pesar de sus dos hermanas mayores, Harald era el único heredero al trono, y no casarse significaba una amenaza a la monarquía. Olaf V cedió y la boda tomó lugar el 29 de agosto de 1968 en la catedral de Oslo —que estaba decorada con más de 2500 rosas, margaritas, fresias, guisantes de olor y gladiolas—.
Sonia llevó un vestido de boda de seda diseñado por Molstad, una tienda por departamentos noruega; era un vestido de seda de estilo clásico de los años 60, con un cuello alto y una falda acampanada. Al igual que sus cuñadas antes que ella, no usó tiara, sino flores en el cabello para sujetar su largo velo de tul. Llevaba un ramo de rosas blancas, fresias, lirios del valle y orquídeas.
Haakon Magnus y Mette-Marit Tjessem Høiby (2001)
Esta boda fue otra unión que rompió con las tradiciones, ya que Mette-Marit tenía un hijo previo y un pasado más libre que el de las princesas tradicionales. El hermano de Marta Luisa de Noruega y heredero al trono rompió otra tradición de las royal weddings, pues caminó al lado de su novia para entrar y llegar hacia el altar.
La boda tomó lugar el 25 de agosto del 2001 en la catedral de Nuestro Salvador de Oslo. Mette-Marit llevó un vestido de seda crêpe de manga larga con una cintura estilo corsé, diseñado por el diseñador noruego Ove Harder Finseth y confeccionado por la modista Anna Bratland. El vestido incluía un velo de seda de tul de seis metros sujeto con una tiara de diademas de diamantes en forma de margarita, fabricada en 1910 (un regalo de Sus Majestades el Rey y la Reina). La idea para el ramo de novia se desarrolló en estrecha colaboración entre la novia y Aina Nyberget Kleppe, la gerente general de la floristería Passiflora en Oslo: estaba compuesto por hiedra, orquídeas Wanda, hortensias, rosas en tonos rosa y malva, hierba de oso, cuentas y hilos metálicos. Los anillos de boda de los novios fueron creados en colaboración con la diseñadora de joyas Ester Helén Slagsvold y fueron un regalo de la Asociación Noruega de Joyeros (vía The Royal House of Norway).
Marta Luisa de Noruega y Ari Behn (2002)
Marta Luisa, siendo la hija mayor de los reyes Harald V y Sonia, representaba la línea sucesoria al trono. Ari Behn, por su parte, era un escritor y artista reconocido en Noruega. Esta unión entre una princesa y un plebeyo fue considerada bastante moderna para la época. La pareja tuvo tres hijas: Maud, Leah y Emma. Lamentablemente, en agosto de 2016 anunciaron su separación y posteriormente se divorciaron. Behn cometió suicidio el 25 de diciembre de 2019 y dejó un capítulo marcado en la vida de la realeza de Noruega.
El vestido de novia fue de su diseñadora favorita, Wenche Lyche, con un concepto medieval compuesto por una túnica interior de escote redondo en satén marfil pálido, cubierta por un sobrevestido color pergamino. Con un cuello abierto elevado y mangas acampanadas, presentaba una cola de cuatro metros que se estrechaba en un delicado punto con forma de corazón. Llevó una tiara de perlas y diamantes que sostenía un sencillo velo blanco y combinaba con una espléndida gota de perla suspendida de una cadena de diamantes que llevaba alrededor del cuello.
