Tradición y trayectoria son sinónimo de estas marcas de joyería, además de ser lujo y sofisticación infinita, te presentamos a continuación los nombres más distintivos y legendarias firmas joyeras que por tradición han marcado su nombre en la historia de la moda. Relacionado: “Los accesorios que debes de tener”
HARRY WINSTON
Con más de 100 años de historia en la joyería, la fama por la calidad y belleza de sus diamantes en forma de pera o de corte Marquise es legendaria. La casa joyera lleva el nombre de su fundador, quien nació en Nueva York en 1896. Harry aprendió el oficio de su padre, Jacob Winston, un emigrante ucraniano. Desde temprana edad demostró habilidad para valorar gemas preciosas, así como sensibilidad para transfoRmarlas en joyas. En 1916 fundó su primer negocio, Le Premier; pero varios años y reconocimientos después lo cerró y en su lugar estableció el imperio de lujo que hoy conocemos. Se caracteriza por: La delicadeza con la que logra que la piedra más resistente del planeta se integre a estructuras orgánicas y refinadas, como sucede en las piezas de la colección Diamonds De Neige, con la cual celebraron el aniversario número diez de su boutique en Bond Street, Londres.
LOUIS-ULYSSE CHOPARD
Con tan sólo 24 años de edad, el maestro relojero Louis-Ulysse Chopard abrió su primer taller en Sonviller, Suiza, en 1860. Conservando la tradición horológica de la familia, el joven empresario se especializó en la creación de relojes de bolsillo y cronómetros. En 1960, Paul-André afrontó el hecho de que ninguno de sus hijos deseaba administrar el negocio, por lo que vendió la compañía al alemán Karl Scheufele, quien conservó la tradición de la casa, añadiéndole un brillo particular. Se caracteriza por: La complicada maquinaria queda vida a sus relojes. Aunque los queremos por sus deslumbrantes joyas de diseño poco convencional, como los de la exclusiva línea Red Carpet y la coleccion Happy Diamonds.
GABRIELE “COCO” CHANEL
Los cometas y diamantes fueron los conceptos que inspiraron a Mademoiselle para la creación de su primera línea de joyería de lujo, en 1932. La colección fue presentada en su “hôtel particulier”, en Saint-Honoré. Aunque la propuesta fue aceptada con gusto entre los seguidores de la diseñadora, se le dio seguimiento hasta 1997. Manteniendo los elementos celestiales, el proyecto se caracteriza por su diseño femenino y sofisticado. Se caracteriza por: El juego de diamantes engarzados en forma de estrellas y cascadas, el cual reluce en los aretes y collares de Voie Lactée. Para el aniversario 10 de su boutique en Place Vendôme, hicieron una colección (que sólo se consigue por pedido) que deja a cualquiera sin aliento.
SORTIRIOS VULAGARIS
El surgimiento de la firma italiana de lujo por excelencia está, irónicamente, en Grecia, país en el que nació su fundador, Sortirios Vulagaris. De hecho, el logo de la firma emplea la V en lugar de la U para darle un estilo romano. De manera formal, el negocio apareció en 1884 en Milán, y fue creciendo de forma proporcional a su clientela. Actualmente, la empresa ya no sólo es sinónimo de joyas exclusivas, pues también implica lentes, bolsas, relojes, mascadas, fragancias y, recientemente, hoteles. Se caracteriza por: Su apuesta por el diseño con movimiento en materiales ultralujosas que se distinguen por sus líneas dinámicas.
CHARLES LEWIS TIFFANY Y JOHN B. YOUNG
Su tradicional caja en azul-agua hace que cualquiera que lo reciba dibuje una enorme sonrisa en la boca. Sus anillos de compromiso son legendarios y su encanto, inevitable, a través sus líneas limpias y elegantemente discretas, esta empresa estadounidense ha impuesto un glamour sin excentricidades. En 1837, Charles Lewis Tiffany y John B. Young se asociaron para establecer Tiffany & Young. En un principio, la casa ofrecía artículos de papelería, oferta que se transformó considerablemente, pues en la actualidad, la casa es famosa por sus creaciones en plata, sus exclusivos diamantes y sus delicadas vajillas. Se caracteriza por: Su variedad en opciones, la limpieza de sus diseños y por apoyarse en artistas multidisciplinarios para la creación de líneas vanguardistas, como las de Elsa Peretti y Jean Schlumberger.
LOUIS-FRANÇOIS CARTIER
Su nombre es el eterno referente en el mundo de la joyería mundial, sus nuevas colecciones siempre acaparan la atención de todos, mientras que sus piezas antiguas son un ícono joyero. Fue establecida en 1847 por Louis-François Cartier quien trabajaba para la realeza francesa. Algunas décadas y generaciones después, la firma conquistó mercados diversos y exclusivos, desde el de los zares rusos, a finales del siglo XIX, hasta el de los empresarios neoyorkinos, a principios del siglo pasado. Se caracteriza por: Sus colecciones que son combinación de elegancia, movimiento y majestuosidad. Tiene una variedad que va desde la dinámica colección “Love”, pasando por el homenaje a maría Félix Félix con “La Dona” y calidad, que se confirma con Inde Mystèriuese. Relacionado: “Los accesorios que no tienen reglas”