Hacemos un recuento de las mujeres que, con su entereza y pasión, han dejado una huella imborrable en la historia de la moda.
“Madre es como se dice Dios en los labios y corazones de los niños pequeños”. Esta frase del novelista británico William Makepeace Thackeray, fallecido en 1863, que luego retomará el director Christophe Gans en su filme Silent Hill, de 2006, corona el mes tan significativo donde celebramos a aquellas mujeres que nos dieron vida, que nos abrieron paso en el mundo; nuestro motivo de inspiración, de orgullo y regocijo. En estas páginas conoceremos a unas cuantas mujeres abuelas, madres e hijas que han sido pieza clave, tanto en Latinoamérica como alrededor del orbe, en el legado, la casta y el talento en cuanto a moda y estilo se refiere.
CAROLINA HERRERA Y CAROLINA HERRERA DE BÁEZ
La diseñadora, de origen venezolano, siempre ha sido sinónimo de elegancia y estilo. Su presencia fuerte desde los años 80 ha dictado tendencia entre la sofisticación y la practicidad que comenzó a darle a las mujeres de negocios, en todo momento dinámicas y audaces. Ha diseñado para importantes miembros de élite, desde aquel vestido de novia que confeccionó para Caroline Kennedy, en 1985, hasta ganadoras del Oscar, como Renée Zellweger. Carolina Herrera, Nueva York y lujo son recurrentes en una misma oración.
PEPA POMBO Y SU HIJA MÓNICA HOLGUÍN
“Veo de mí en Mónica la creatividad y la disciplina, y me enorgullece mucho su generosidad y solidaridad, así como su sentido de familia y honestidad profesional”, nos comenta Pepa. Mónica, al respecto de las grandes enseñanzas que su madre le ha dado, afirma: “¡Son tantas! He tenido el mejor ejemplo, ella es la Mujer Maravilla para mí. La perseverancia, la rectitud, la generosidad, que la familia es lo primero, que el amor todo lo puede”. Sobre el hecho de trabajar de la mano, le preguntamos a la directora creativa cómo llegan a acuerdos dentro de la firma cuando surgen diferencias: “Hablándolas, somos polos opuestos en muchas cosas, varias veces tenemos visiones diferentes, pero creo que también es nuestra fortaleza. Cuando necesitamos tomar una decisión importante, convocamos a una reunión y ponemos nuestros puntos de vista sobre la mesa para discutirlos. Pensamos siempre en el bien para la empresa y en el de todos”, concluye.
LYDIA LAVÍN Y SU HIJA MONTSERRAT MESSEGUER
Uno de los grandes hitos de Lavín ha sido su labor en la creación de los cinco tomos de Museo del Traje Mexicano, en 2001, junto con Gisela Balassa, una riquísima investigación sobre la indumentaria mexicana, desde el mundo prehispánico hasta el final del siglo XX. Cuatro años después funda su marca y desde entonces no se ha detenido. En 2012, su hija Montserrat Messeguer, diseñadora textil, cuya carrera transcurrió en el Museo Soumaya, donde colaboró con la curaduría principal para identificar e investigar piezas exhibidas, se une al equipo de su madre y juntas han llevado la firma al extranjero, en ciudades como Buenos Aires, Sydney, Houston, Nueva York y Madrid. “Creo que mi mamá y yo compartimos muchas cosas y ha sido muy disfrutable podernos desarrollar juntas, ya que nos complementamos; ella es muy buena para diseñar líneas de coctel y de noche, mientras que a mí me gusta diseñar lo casual”, comentó para la publicación en línea colombiana El Tiempo, hace ya unos años.
CINDY CRAWFORD Y SU HIJA KAIA GERBER
Con una infancia complicada —abandonada por su padre a la edad de 16 años, junto con su madre y hermana, así como el trauma de perder a un hermano pequeño a causa de la leucemia—, encontró el éxito librando la lucha por sobrevivir. La modelo estadounidense Cindy Crawford redefinió, durante los 80 y 90, lo que significaba la salud y la belleza para toda una generación de mujeres. A lo largo de esos años, su figura, así como el mítico lunar sobre sus sensuales labios, adornaron las portadas de las revistas de moda más importantes del mundo, desfiló para grandes firmas como Valentino, Versace, Dior, Dolce & Gabbana, e hizo campañas para Escada, Oscar de la Renta, Halston, Guess, Revlon y Calvin Klein. Por otro lado, su hija, Kaia Gerber, de 17 años, está siguiendo sus pasos, y hoy día ya es una de las mujeres más cotizadas y codiciadas por los diseñadores, quienes anhelan verla portando alguno de sus diseños en la pasarela. “Sé que mi madre estaría orgullosa de mí, sin importar a qué me dedicara”, platica Kaia, sonriente para E! News. “Tener su apoyo significa todo para mí. Me da consejos para la vida, más que para el mundo del modelaje, como el siempre ser amable con todos, pues no hay nadie con quien trabaje que no me diga que mi madre es la más profesional, así que sólo espero que digan lo mismo de mí”, concluye. Su primer show fue el de Raf Simons para Clavin Klein, a finales de 2017, y no se ha detenido. Burberry, Coach, Moschino, Alexander Wang son sólo algunas de las firmas para las que ha caminado. Sobre Kaia, Cindy Crawford no tiene más que halagos, por supuesto.
ROSITA MISSONI Y SU HIJA ANGELA MISSONI
La firma italiana fundada por Ottavio y Rosita Missoni tiene ya casi 60 años de existencia. La marca, conocida mundialmente por su colorido diseño de punto, presentó su primer desfile en Florencia en el año de 1966. Podría decirse que por azares del destino, el éxito quería encontrar a Rosita, quien hace casi 65 años, y a tan sólo unos pocos de haber fundado su marca, fue enviada por casualidad a entregarle una cámara a Emmanuelle Khanh, estilista, diseñadora y ex modelo, al hotel Plaza de Nueva York, donde se hospedaba en una suite. Este encuentro detonó una enorme amistad, pues la conexión que ambas tuvieron fue inmediata, tanto que Khanh impulsó la firma de Rosita, e incluso crearon varias colecciones juntas. Su entrañable relación duraría hasta la muerte de Emmanuelle, en 2017, pero fue parte fundamental en la transformación en el futuro de la casa Missoni. En la década de los 70, la marca contribuyó en gran medida a enaltecer el Made In Italy alrededor del mundo gracias a sus tejidos orgánicos dominados por colores llamativos y patrones como rayas, zig zags y grecas; Missoni ayudó a colocar a su nación en la cima. En 1997, la hija de Rosita, Angela Missoni, tomó las riendas del diseño de ropa femenina, y en 2008 comenzó a encargarse también de la línea masculina.
DIANE VON FÜRSTENBERG Y SU NIETA TATIANA VON FÜRSTENBERG
ROSA ORIOL Y SUS HIJAS ROSA, MARTA, LAURA Y ALBA TOUS
Con casi 100 años de tradición, la legendaria marca TOUS, ese osito que todos amamos, proviene de una visionaria familia de empresarios españoles, que desde 1920, con su primer taller, han expandido su compañía y legado al todo el mundo. Rosa Oriol tomó las riendas de la firma en 1965, de la mano de su esposo, Salvador Tous Ponsa, quien cuenta sobre el símbolo característico de la marca: “El oso marcó el inicio de nuestra expansión y está siempre presente en nuestros diseños. Es muy especial para mí y, soy consciente que, gracias al oso hemos llegado hasta aquí. La ternura que transmite es universal”. En 1992, se incorporan de lleno a la empresa las cuatro hijas del matrimonio entre Rosa y Salvador, Rosa, Laura, Marta y Alba, esta última asume la presidencia de la compañía en 2008 al lado de su padre.