La marca italiana Valentino ha sido una constante en algunas de las royals que han confiado en sus diseños para el día de su boda. Aquí te presentamos a cuatro royals que se han lucido el día de su unión matrimonial, gracias a que llegaron a las manos de este diseñador.00
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El icónico Valentino de Marie-Chantal Miller
La esposa del príncipe Pablo de Grecia quiso que su vestido fuera del gran Valentino. Su look se ha convertido en un gran referente de los vestidos de novia de la época. La pieza fue confeccionada en seda, encaje, drapeado y tul. Se necesitaron las manos de 25 costureros durante poco más de cuatro meses.
Máxima de Holanda
Máxima de Holanda siguió los pasos de la princesa griega y escogió también al diseñador italiano. El vestido era de manga larga, con un ligero escote redondeado y aplicaciones de encaje en ambos lados de la falda. Tenía más o menos cinco metros de cola y fue realizado con micado blanco anacarado.
Magdalena de Suecia y Chris O’Neill
Magdalena, la hija de los reyes de Suecia, escogió un diseño de organza en seda plisada con encaje de Chantilly, confeccionado por Valentino Garavani. La parte superior estaba hecha en encaje con escote barco por la parte delantera y en V en la espalda.
Elisabetta Rosboch un vestido romántico hecho por Valentino
Elisabetta Rosboch, la esposa del príncipe Amadeo de Bélgica, sobrino del rey Felipe, confió en la firma italiana. La joven periodista llevó un vestido de encaje cerrado hasta el cuello con transparencias que dejaban apreciar un escote y una cola de cinco metros.
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