Coco Chanel decía que una mujer necesita hileras e hileras de perlas; las perlas —esas lustrosas gemas nacidas de las profundidades del mar— han encantado a la humanidad durante siglos con su elegancia timeless. Como una de las creaciones más exquisitas de la naturaleza, las perlas tienen una rica historia impregnada de simbolismo y significado cultural. Desde las civilizaciones antiguas hasta las pasarelas modernas, las hemos visto adornado a las reinas, celebridades y entusiastas de la moda por igual. Ya que continúan embelleciendo el ámbito de la moda y el adorno, es importante saber desde sus cuidados y hasta sus orígenes —mismo que tiene una fascinante historia.
La perla, un clásico con historia
Las perlas son gemas orgánicas: aquellas que alguna vez tuvieron vida o fueron creadas por plantas o animales (por ejemplo, ámbar y coral). Las más comunes son las blancas, pero también las hay en varios colores; tienen una dureza de 2.5-3.0 en la escala Mohs, por lo que son suaves y se rayan fácilmente. Existen perlas naturales, cultivadas y de imitación. Como dato curioso, son la birthstone de quienes nacieron en junio, y la gema de los 3 y 13 aniversarios.
Las ostras marinas (agua salada) y mejillones (agua dulce) producen perlas como una defensa natural contra un irritante (un grano de arena, objeto, parásito, que ingresa al caparazón). Hasta 1890, las perlas fueron las gemas más codiciadas y valiosas. Crear un collar de perlas podría tomar décadas ya que las perlas se extraían de manera manual en costas y ríos, y tomaba tiempo encontrar perlas lo más parecidas posibles. Esto cambió en 1893, cuando el japonés Kokichi Mikimoto cultivó perlas exitosamente. El 95% de las perlas en el mercado hoy en día son cultivadas. El principal país productor de perlas cultivadas es China. En México, también se cultivan perlas en Baja California.
¿Qué cualidades determinan una perla?
Las siete cualidades que determinan el valor de una perla natural o cultivada son: 1. el lustre, 2. la calidad de la superficie, 3. la forma, 4. el grosor del nácar, 5. el color, 6. el tamaño, y 7. para joyas con dos o más perlas: la coincidencia.
La Peregrina, la perla de Elizabeth Taylor más codiciada
Una de las perlas más famosas es ‘La Peregrina’, proveniente de Panamá. La actriz Elizabeth Taylor fue dueña de esta singular perla, la cual fue rediseñada en un collar por Cartier y posteriormente vendida por Christie’s en 11.8 millones de dólares.
¿Cómo cuidar de las perlas?
La marca de joyería PAAR recomienda no colgar la joyería con perlas, dejarla respirar, no exponer a cremas o perfumes, y no usar limpiadores de joyería comerciales con químicos. Lo mejor es guardarla en una caja suave y sin contacto con otras perlas u otras piezas de joyería que puedan rayarlas.