El stylist Jimmy Webb –quien trabajó para Iggy Pop, Madonna y Beyoncé– murió, y este fue su legado en la moda y música.
A los 62 años y por razones que aún no han sido confirmadas, el modista estadounidense Jimmy Webb falleció el martes 14 de abril. Dicen que no sabía cantar, mucho menos tocar algún instrumento musical; sin embargo, su legado más importante fue en la industria del espectáculo. Nació a finales de los años 50 y en la década de los 90 comenzó a trabajar en la famosa tienda de moda Trash and Vaudeville, de Nueva York. Su juventud estuvo marcada por los excesos, estudios truncos, adicciones a las drogas y fiestas desenfrenadas. Después llegó el tiempo de estar sobrio (pero, la sobriedad, nunca). Los personajes más importantes de la escena del rock y punk, quienes frecuentaban dicha tienda, pasaron de clientes a amigos. https://www.instagram.com/p/B--rYPSAY_K/?utm_source=ig_web_copy_link Ahí conoció a Debbie Harry, vocalista de Blondie; Joan Jett; Duff McKagan, de Guns N’ Roses; Iggy Pop; Sebastian Bach, de Skid Row, o Steve Vand Zandt, de la E. Street Band de Bruce Springsteen. Los cuales, a través de sus redes sociales, han compartido sus condolencias, con imágenes del stylist y mensajes de afecto. En la moda, acuñó la famosa frase: No es rock’n’roll si no te duelen los pantalones; la cual refleja el estilo de ropa por la que fue popular. De ser dependiente, pasó a trabajar en relaciones públicas, encargado y jefe de compras del famoso local de Nueva York (comparado con la tienda Sex, de la también diseñadora punk Vivienne Westwood).
Todo un personaje de la industria de la moda y un icono en la escena musical, capaz de asesorar el estilo de Miley Cyrus, Madonna, Justin Bieber o Beyoncé. En 2017, Jimmy decidió independizarse, abrió su propia tienda de moda, llamada I Need More (en homenaje a una canción de su amigo Iggy Pop), reuniendo en la inauguración a Debbie Harry y Ewan McGregor, entre muchos otros. Se sabe que el estilista del punk llevaba años luchando contra el cáncer, descanse en paz.