Con la nueva colección de Daniel Roseberry, director creativo de Schiaparelli, que fue presentada en el Petit Palais de París durante la semana de la Alta Costura, le decimos adiós al minimalismo representativo de 2024 y regresamos a las sobrias extravagancias de la moda: todo lo que implica el riesgo de volar lo más alto posible cerca del sol, aún cuando las alas son de cera.
Esta reciente colección de nombre ‘Ícaro’ pone en evidencia la amplísima relación entre la moda, el arte y la estética clásica, pues en una atinada metáfora, Daniel Roseberry hizo de su pasarela una verdadera obra de arte con referencias a la cuna de la cultura occidental.
La colección SS25 de Roseberry, titulada ‘Ícaro’ fue verdadero homenaje estético al legado de Elsa Schiaparelli, pero no sólo fue una reinterpretación de su estilo, también fue una bocanada de aire fresco: novedoso, opulento y de esencia clásica, pero actual. Es evidente que Roseberry hizo su tarea y se sumergió en los archivos de la maison recuperar elementos icónicos clásicos de la marca como las palomas, los candados y los motivos anatómicos.
Ícaro, el personaje mitológico que inspiró a Daniel Roseberry en su más reciente colección
En la mitología griega, Ícaro y su padre, Dédalo, el arquitecto que construyó el laberinto de Creta donde se ocultó al minotauro quedaron encerrados en la pequeña isla del mismo nombre por orden del rey Minos, quien quería evitar que el secreto del laberinto fuera revelado.
En un intento desesperado por salir de la prisionera isla, Ícaro intenta escapar con unas alas hechas de plumas y cera, sin embargo, su padre que representa la sabiduría y la prudencia, le advierte que no vuele demasiado cerca del sol, ni demasiado cerca del mar para evitar que las alas sufran algún daño y esto no sólo evite su huida, sino que ocasione la muerte del soñador.
Desafortunadamente, Ícaro desobedeció a las recomendaciones de su padre y murió en el intento de escapar de la isla.
Aunque este mito tiene algunas lecciones que vale la pena retomar, sobre la juventud aventurada y la ambición de llegar cada vez más arriba sin importar las consecuencias del impacto en picada, Roseberry deja claro que un elemento sumamente simbólico en su más reciente colección son las plumas, aquellas mismas que le dieron alas a Ícaro y que ahora protagonizaron un viaje artístico durante la semana de la Alta Costura en París.
