Aunque en la pasada entrega del Óscar vimos a Gal Gadot y a Rachel Zegler tomarse de la mano durante su participación como presentadoras, hace unos días la revista People aseguró que la tensión en el set de rodaje de la nueva producción de Disney, Blancanieves, ha sido llevada más allá de las escenas de una princesa y su madrastra que la odia a muerte.
La citada revista asegura que la tensión entre ambas es tal que todo en ellas ha sido llevado a polos opuestos como la edad, la postura política e incluso, la maternidad.
A pesar de eso, ambas demostraron durante la edición 97 del Óscar que no hay diferencias irreconciliables y así lo hicieron también durante el estreno del live action en Los Ángeles.
Así es como Rachel Zegler inaugura el Blancanieves core
Es que además de toda la estética que rodea al mítico personaje, como esos vestidos con hombreras y cortes de cabello medios y ondulados muy al estilo de los años 30’s cuando Adriana Caselotti le dio voz por primera vez a Blancanieves, Rachel Zagler ha decidido reinventar el concepto de princesa moderna con una fórmula eficaz contra los sectores antiwoke, se trata de un vestido hecho a medida diseñado por Maria Grazia Chiuri. En un monocromático rosa claro que sigue fiel a las tendencias del lujo discreto y los tonos nudes sólo pone énfasis en la falda con volumen y los detalles de flores en la parte superior que también le pone volumen al pecho a pesar de tratarse de un corsé con mini cinturón.
El vestido firmado por DIOR sí parece sacado de un cuento de hadas y princesas donde el recogido complementa el balance perfecto: los hombros de Rachel Zegler lucen divinos y finamente retocados por una gargantilla de diamantes.