Por: Alexa Chung. En ocasiones siento que he vivido el día de mi boda un millón de veces. Con el tiempo he sido lo suficientemente afortunada de asistir a un sinfín de inauguraciones, ceremonias de premios y eventos de alfombra roja usando vestidos en verdad increíbles de Valentino, Erdem y otros diseñadores. El tipo de prendas que al día siguiente mi mamá me escribiría diciendo: “Te veías muy hermosa”. Pero si tuviera que elegir únicamente uno que haya transformado mi vida, tendría que ser el conjunto verde de jersey del año pasado que utilicé en mi primer fashion show para mi marca AlexaChung. En retrospectiva, no fue una elección obvia. Para el debut de mi colección decidí preparar una ‘boda’ irónica en una vieja iglesia danesa al norte de Londres, que simbolizara el comienzo de un capítulo en mi vida, como directora creativa. He sido musa de músicos y me han llamado un icono del estilo por varias revistas, pero esto era algo por completo nuevo. It girl es otro término que me han acuñado, y solía espantarme un poco porque era una presentadora de televisión, alguien con un trabajo común y corriente. Sin embargo, ahora considero que es maravilloso, ya que significa que las personas no pueden catalogarte con una sola etiqueta. Estás realizando algo del momento que los hace pensar: “¡Qué raro! ¿En qué andará? Debe ser toda una It girl”. Para mi desfile vestí a 30 modelos en dos atuendos diferentes para la pasarela, pero después me di cuenta de que no dejé nada para mí. Alguien en mi equipo dijo: “Bueno, está ese vestido de jersey”. Fue irónico porque cuando estaba en el proceso de diseño de mi colección, mi CEO me dijo que debíamos añadir uno de este tipo, porque en apariencia un jersey aburrido es fácil de usar y muy popular. VER TAMBIÉN: Así lucía realmente el emblemático vestido que mostró al mundo a Donatella Versace Traté de ponerle un toque de rock glamuroso en mi vestido eligiendo una tela brillosa y añadiendo olanes. Es largo, pero no llega al piso, y con un corte imperio, el cual considero bastante favorecedor. En otras palabras, cumplía con muchos requisitos comerciales. Y aun siendo tan lindo, no necesitaba estar en el show. Pero pensé: “¿A quién le importa lo que use hoy? Se trata de la colección”. No me veo como una diseñadora, y nunca afirmaré que soy igual de talentosa que las personas que estudiaron en Central Saint Martins, por lo que me sentí un poco rara por ser como Phoebe Philo en la pasarela, haciendo reverencia y saludando. Pero al final tuve que llevarlo a cabo. Ya había hecho colaboraciones, donde si algo ocurría siempre podía culpar a alguien más, pero con esa reverencia estaba diciendo: “Éste es mi nombre, y éstas son mis prendas”. No había lugar para ocultarse. Sin embargo, no había anticipado sentirme tan sentimental como me sucedió en ese momento, donde todo ocurrió en cámara lenta. Pedí que hubiera un coro de niños cantando “Good Vibrations”, de Beach Boys, y hubo cañones de confeti. Toda mi familia estuvo ahí, junto con mis amigos que volaron desde Noruega y Estados Unidos. Mis padres estaban aplaudiendo y sonriendo. Casi lloré porque estaba abrumada por todo, y realmente feliz y eufórica de haber creado algo que había sido un sueño y ahora se había convertido en realidad. Por vez primera, un vestido era especial para mí por cómo me hacía sentir en vez de cómo me veía en él, aunque resultó que ése era por completo transparente. Estaba tan apurada que no me miré en el espejo antes de salir, por lo que no me di cuenta hasta que vi las fotos del evento en el diario Daily Mail al día siguiente. Puedes ver que uno de mis senos es más grande que el otro, pero no me importó. Para mi sorpresa el vestido se agotó de inmediato. ¡Creo que después de todo, a las personas, en verdad, les gusta el jersey! VER TAMBIÉN: La historia detrás del icónico vestido Versace que JLo uso en los Grammys del año 2000