La fortaleza femenina se encuentra en la autenticidad y en la capacidad de cada mujer para definir quién es. Vivimos en una era donde el poder femenino no solo se celebra, se construye día a día, y en esa transformación encontramos nuestra esencia más pura.
En el universo de la moda y las fragancias, algunos aromas van más allá de embellecer; se convierten en una declaración de libertad e independencia. Gaultier Divine Le Parfum es un recordatorio de que la feminidad es una fuerza luminosa, una chispa que brilla en cada movimiento.
Para Jean Paul Gaultier, el poder femenino siempre ha sido un emblema. Desde 1976, el diseñador ha exaltado la individualidad de las mujeres, convirtiéndolas en sus musas, heroínas y diosas cotidianas. La nueva fragancia, Gaultier Divine Le Parfum, invita a cada mujer a descubrir y celebrar esa esencia única que la hace inconfundible.
El Corsé y el poder de la dualidad
Para capturar la esencia de la feminidad, Gaultier Divine Le Parfum utiliza uno de los símbolos más icónicos de la moda: el corsé. El envase es dorado y deslumbrante, y esa prenda que alguna vez fue símbolo de restricción, hoy se reinventa como un emblema de fuerza y libertad.
Una oda a la sensualidad
El frasco de Gaultier Divine Le Parfum es una obra de arte en sí misma. El diseño, inspirado en el icónico corsé de Gaultier, es una oda a la sensualidad y la fuerza femenina.
El contraste entre el blanco puro y el dorado deslumbrante crea un efecto visual llamativo, mientras que el metal labrado captura la luz y refleja toda su belleza. Con su halo dorado, el frasco refleja a la perfección el poder femenino en toda su complejidad: un contraste entre lo etéreo y lo tangible, entre lo delicado y lo intenso.
Emana poder y libertad
Ser una mujer empoderada significa abrazar nuestra identidad, nuestras dualidades, y nuestra luz interior y Gaultier Divine Le Parfum, celebra esa esencia única.
“Divine es el perfume de una piel radiante envuelta en flores y sal”, así describe el perfumista Quentin Bisch la inspiración de su última creación.
La composición de Gaultier Divine Le Parfum es tan cautivadora como las mujeres que la inspiran. En cada acorde, esta fragancia exhala libertad y fuerza: las notas de salida, con un toque salado y floral, nos transportan a una playa paradisíaca. En el corazón de la fragancia, el frangipani y el jazmín se entrelazan con el cremoso heliotropo, creando una armonía floral adictiva. Finalmente, la estela final de merengue salado, almizcle, y patchouli envuelve el aura de una mujer segura y audaz.
Así es como Gaultier Divine Le Parfum celebra la feminidad en su estado más puro y poderoso: una oda a aquellas mujeres que brillan día a día y que conquistan el mundo con su propia luz.